domingo, 9 de diciembre de 2012

Vamos, levanta!



El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer; las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.
No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.
Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad y de tu fracaso.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tufuturo es tu presente.
Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los violentos, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo Aprende a nacer del dolor y a ser mas grande, que es el mas grande de los obstáculos.
Mírate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.
Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo reconociéndote a ti mismo, mas libre y fuerte, y dejaras de ser un títere de las circunstancias, porque tu mismo eres el destino y nadie
puede sustituirte en la construcción de este.
Levántate y mira por las montañas y respira la luz del amanecer.
Tu eres parte de la fuerza de la vida.
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

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