Unas cuantas batallas ganadas.
Salir a la calle y sentirte segura.
Enfrentarte a tus miedos y echarle corage.
Dar la cara con tus debilidades de frente y a cuestas.
Sonreir a pesar de todo.
Desesperarte en los momentos de rabia.
Mantenerte firme en tu propia lucha, la que sin a penas entender te has visto obligada a dirigir. Con paso firme, convencida y consecuente. Cada uno de los dibujos que llevas, muestra cada aniquilacion conseguida y te hace disfrutar de un poco menos imaginacón y algo mas de realidad.
Ha dejado de ser una deficiencia para ser tu meta y objeto de lucha.
Algún día, ganarás la guerra y veras la luz inundar todo.
Para tí será solo una gran comodidad, pero comprenderás mas adelante, que desde tan pequeña, llevarás a cuestas un triunfo que será solo tuyo.
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