Se que me
acompañas en la vida, te noto en muchos momentos cuando pasas a mi lado.
Hay días que puedo oler tu perfume cuando aun no has llegado. Se que
estás ahí latente, como esperando tu momento para saltar y hacerte
cargo de la situación, agazapado siempre entre mis sentimientos, vives
buscando cualquier excusa para dar sentido a tu existencia. Te conozco
mucho, más de lo que me gustaría, hemos
vivido tantos momentos juntos… Algunas veces hasta me he creído capaz de
vencerte, abatirte con la espada de la mentira, sin darme cuenta de que
lo único que hacía era alimentarte mientras tu te reías a mis espaldas
para volver más fuerte que antes.
Querido miedo, tengo algo importante
que decirte: creo que ya he entendido que eres un compañero en mi viaje,
como Golum acompañando a Frodo por la Tierra Media, eres imprescindible
para que pueda cumplir mis metas, pero yo estaba ciega, y veía tantas
cosas feas de mi misma reflejadas en ti, que solo quería destruirte para
siempre, y hoy se, que eso es imposible.
Ahora quiero volver a empezar de nuevo.
Ahora quiero volver a empezar de nuevo.
Quiero explicarte que es lo que me pasa, quiero serte
sincera, y la verdad es que ya no me importa que nos escuche más gente,
por que no quiero volver a esconderte nunca más delante de nadie. Quiero
que entiendas que ahora las cosas son distintas a como eran antes, que
ahora soy yo la que quiere utilizarte a ti, para ser más fuerte, para
poder enfrentarme a todos los retos que tengo por delante y no ser tú el
que me utilices a mí para sentirte poderoso y grande.
Querido miedo,
siento decirte esto, y se que te va a doler cuando lo leas: tu ya no vas
a ser protagonista de mis sueños, no vas a poder disfrutar de lo que
hago, como siempre metiéndote en la mitad de todo para hacerme dudar
cuando las cosas salen bien, o para castigarme cuando salen mal. He
aprendido a no luchar contra ti, y ahora quiero utilizarte, usarte como
un trapo, limpiar contigo todos los rincones a los que no llego. Voy a
bucear hasta lo más profundo para asegurarme de que estás aquí entero,
que no queda ninguna parte de ti escondida que me esté tomando el pelo.
Por que es para eso para lo que sirves, para ser mi siervo, para
obedecerme, para ponerte a mis pies y llorar como un cobarde pidiendo
volver a ocupar tu trono de humo. Pero no voy a dejarte llegar a
dominarme de nuevo. Voy a saltar al vacío, ya no hay nada que lo impida,
así que ven conmigo por que es tu única salida. Estamos solos en este
juego, querido miedo, ahora soy yo la que lo maneja, no tu ira ni tu
fuego.
Me encantaría que tú,
que tan poco me lees aun sabiendo que existe esto,
algun día puedas leerlo y decidas unirte a esta forma de ver las cosas.
Que vuelvas a ser fuerte y tu miedo, o todos los que han llegado a conquistarte,
tiemblen con cada paso que tu des y caigan a tus pies con cada una de tus risas.
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