jueves, 20 de marzo de 2014

En cualquier remoto lugar...


Lo importante no es saber en qué ciudad o en qué rincón del mundo está el otro,
sino qué lugar ocupa en el amor que a él nos une.
Los errores no cuentan, sólo lo que uno vive.

Un año después voy a confesarte que se hace raro, aunque la falta es notoria. 
A veces pienso si estás con él, o si has decidido darte toda aquella libertad que a veces añorabas y que quizás ahora dispongas y antes no tenías al alcance de tus manos de igual manera. Me pregunto si allí se reproduce la misma vida que aquí, o si te dedicas a viajar para ver a tu hermana, conocer otros lugares o ir a la función de los niños en el colegio o la mía de baile. 
Igual a las 13h, te das una vuelta por la oficina para simplemente ver la mesa de papeles que tiene papá y lo que tendría que dejar de hacer para como cada día, que le contaras qué hacías tu (vosotros, hace ya algunos años más), y entre medias pruebas cada coche que él arregla a destajo. 
Me hubiera gustado ver tu sonrisa al vernos juntos en navidad o aquel día en el campo. Que te sonara una campanilla con cada mensaje que se intercambia ahora entre esta casa y la de ellos (no nos engañemos tampoco, hay mucho trabajo aun que hacer). Nosotros guardamos el calendario de los crios que debería haber sido tuyo. Es cierto que no luce como cuando tu lo tenías, pero está guardado y no ha sido motivo de discordia como en otros momentos lo hubiera podido ser. 
De aqui no tengo mucho mas que contarte, solo que guardo tus hojitas de laurel que lleve al examen y la Madre Maravillas del abuelo, ambas cosas juntas.
¿Sabes? me arrepiento un poco de no haberte contado cuando me preguntaste si salía con alguien. Él era aun alguien muy nuevo en mi vida como para hablarlo tan a la ligera y sin embargo se ha convertido en alguien imprescindible hoy en mi vida.
Voy a regañarte un poco, porque igual si no lo hago, me pasa como con el abuelo, que me falten las fuerzas para ir a verle porque se me cae un poco la cara de vergüenza, por no portarme como creo que debía haberlo hecho. Voy a regañarte porque  aunque nadie decide la forma, tu lo hiciste tan rápido y de una forma tan fea. Parecia todo tan absurdo a veces, tan a tu manera, como si fueran una niña pequeña ansia del capricho de estar con los tuyos como nunca habías estado. Te callaste tanto, se podría haber cogido tan a tiempo...o igual no, pero hubieramos tenido mas tiempo para hacernos a la idea, que tres simples días sin saber un por qué ni nada...
Lo cierto es que ya da igual. 
Ojalá hubiera un sistema de correo en el que ambos pudierais contarme de alguna manera cómo o va o que hechais de menos allí. Igual este verano vuelvo a veros en la piscina o en la antena del coche a la caida de la tarde, cuando ya no daba el sol que es cuando él pasaba a verme, igual para no quemarse. aunque este año fue un poco extraño, igual también porque tendría que acostumbrarse a tí.
Igual son sólo cosas mías.
Cuidate, vuela, y mira, desde lo alto de aquel santuario a cualquier lugar que quieras ir, y ve.

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