domingo, 2 de febrero de 2014

Un, Dos, Tres, Respira otra vez !



Y una vez que la tormeta termina, no se recuerda cómo lo lograste ni cómo sobreviviste. 
Ni siquiera estás seguro si la tormenta ha terminado realmente.
Pero una cosa sí es segura: cuando sales de esa tormenta, no eres la misma persona que entró en ella. 

Supongo que de eso tratan todas las tormentas, de devolverte el aire entre tanto ahogo.

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