lunes, 24 de febrero de 2014

Dejá vù





El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor construyó con ella.
El campesino la utilizó como asiento.
Para los niños fue un jueguete.
David mató a Goliat y Miguel Angel le sacó la mas bella estructura...

En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre. 
No existe piedra en el camino que no se pueda aprovechar para el propio crecimiento.

Vamos a partir de esta base. De nuevo. Una vez más. 
Vamos a contar la historia del ir mas allá cuando en verdad se quiere parar.

Quizás, son los pequeños mensajes que encuentras sin querer queriendo los que te hacen cambiar de pensamiento y volver a la carga. Pero eso y como todo: QUIZÁS...

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