Para qué ser cínicos y mentirnos.
Había soñado muchas veces que algún día las fiestas sorpresas dejarían de ser
organizadas por mi, para disfrutar yo de ellas, pero también es cierto que para
llevarnos sorpresas del tipo… nefastas, mejor que la sorpresa sea anticipada y
se sepa y así simplemente es cuestión de disfrutar sin mas, así que mejor
organizarlo yo todo y disfrutarlo yo todo y todo muy YO, para variar.
Me había hecho ilusión aquello de
celebrarlo con ella, no por ningún motivo en especial, sino porque me apetecía
algo diferente, algo grande, algo especial por una vez en mucho tiempo, y ella
estaba en mi misma situación.
De lo demás no hay mucho que
decir: una piñata repleta de chupa-chups de Drácula y Aspitos, nuestras chuches
favoritas. Algunos que otros canapés, tortilla, tarta, copas, chupitos y champán!
Los bailes de turno, las risas
tontas, invitado sorpresa que llegan desde Cartagena y otros que deciden no
llegar sin mas explicaciones. Las caídas al suelo y los cardenales consecuentes.
Y las recreaciones de vista…
Cumplir 24 no tuvo nada especial,
se sigue siendo el mismo y mas yo, que llevo siéndolo desde los doce si cabe;
sin embargo, fue diferente al de años pasados, y eso si que fue una prueba
conseguida.
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