Me inquieta mucho la manera en la que cambia la percepción de una persona cuando te empieza a atraer.
Pasas de ver a una simple persona, a ver en frente de ti un pack de millones de cosas que de buenas a primeras, te encantan. Manías que te hacen sonreír, defectos que ves como rasgos característicos y que sin ellos quizás no le harían tan especial, incluso cosas a las que antes restabas importancia pero ahora las ves y piensas: "¿Cómo he podido vivir sin esto todo este tiempo?"
Lo mas que digo cuando alguien se encuentra en algo semejante es que lo disfrute; que lo haga porque cambiar de aires a veces esta bien. Tener nuevos hobbys, probar cosas diferentes, escuchar música que antes ni pondrías a reproducir, o simplemente ir a lugares que detestabas pero que ahora te pican la curiosidad.
Compartir cosas, saber respetar los gustos de cada cual, evolucionar juntos.
Eso es querer.
Porque al fin y al cabo, lo que perdurará entre uno y otro será eso.
Eso más que una cara perfecta y horas de gimnasio, una reluciente chaqueta de cuero o el ultimo modelo de vaqueros de moda.
Querrás unas manías, adoraras unos defectos, te sentirás vacía sin una presencia mas que por unos currados biceps. Empecemos a querernos por dentro, que a fin de cuentas, es lo que nos quedará mañana.
Es lo que me encanta de ti.
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