sábado, 31 de octubre de 2015

2/2010


Aun recuerdo a mi compañero de turno... mejor dicho, a mi compañero de carrera, de clase, de trabajo y de fatigas. 
Acabamos por descubrir lo que era trabajar por tareas y no por enfermero referente, sin saber que además estábamos haciendo una gestión de nuestro trabajo y unidad en pro de un coste-beneficio.
Al caso, que pasábamos las noches en vela esperando que llegara el momento, que ya era parte de nuestra rutina en nuestros turnos de noche.
Ahí descubrí que no es triste morir, sino que lo triste era no vivir intensamente... 
Y es que en el hospital cuando moría alguien (cuando muere alguien), siempre creo que ese héroe en realidad distrae al cáncer, a la hepatitis, a la enfermedad cardiovascular o al asesino de turno con el arma homicida correspondiente... para que nos salvemos dos o tres.
Por ello no acabo de comprender cuantas veces ha de demostrar alguien que es valiente, para que le dejen vivir y morir con esa valentía. La muerte digna es un derecho que se ganan esos héroes que luchan durante años contra enfermedades complicadas o contra futuros dolorosos e infames que no tienen consonancia con la forma valiente en la que han vivido.
Las leyes jamás deberías prohibir morir a los valientes de una manera justa y digna, porque esos héroes se merecen morir como desean y no de la manera que los cobardes dictan. 

lunes, 26 de octubre de 2015

Querida yo:


No te imagino.
Por más que lo intento soy incapaz de saber a dónde has ido a parar o qué demonios estarás haciendo. 
Me pregunto si habrás acabado de estudiar, si estarás trabajando en lo que tanto estoy luchando y si al final, te has ido fuera de casa o encontraste algo aquí, cerca de los nuestros.
Me pregunto cómo serás, cómo te habrán tratado los años. Engordaste, verdad? No, mejor no me lo digas.
Cuéntame que todavía queda mucho de mí en tí. Me gusto muchísimo (en condiciones normales, no tanto en las de ahora mismo) y odiaría que me dijeras que he ido desapareciendo poco a poco, que si me hablaran de tí sería imposible creer que soy yo y que todo lo que soy ahora se perdió por el camino. Te prohíbo que eso ocurre. Óyeme bien que no lo voy a repetir: me lo prohíbo aquí y ahora.
¿Sigues con él? Seguro que sí. Seguro que te despiertas cada mañana con 70 kg pegados a tu espalda preguntándote qué hicimos para que se enamorara de nosotras. Por cierto, podrías decirme cuánto falta más o menos para que eso sea mi día a día... así me despreocupo hasta entonces. Anda que no me ahorrarías quebraderos de cabeza, ya me entiendes. ¡No la vayas a liar que nos conocemos! Es un buen chico y lo sabes. Nos quiere. Cuida que eso nunca cambie.
No, no pares, dime cada cosa que has vivido y cuéntame aquellos que has perdido. Háblame del mundo que me espera: ¿tenemos un "Bruno" como hemos imaginado mas de una vez? ¿una casa en colores claritos y la play a juego con el salón? jajaja (eso es "muy importante"), ¿cuánto mundo hemos visto? ¿Roma? ¿Tailandia? ¿Nueva york? ¿Seguimos parando en Fuengirola que "tan nuestra es"?. ¿Qué tal papá y mamá? ¿Y su familia?. Cuídalos. Ya han empezado a flaquear fuerzas en algunos de ellos, y quiero mandártelos como mínimo, felices y con ganas de disfrutar. Dime quién se ha ido cuando más falta nos hacía y quién estuvo ahí para ayudarnos. Dime quién sí y quién no. Incluso quién nunca más.
Cuéntame qué más sabes.
Dime que no has parado, que no te has limitado a mirar pasar la vida por la ventana y que te has bajado en cada estación, que has volado alto y que ya sabes por fin a qué saben las nubes (con cinturón y desde la ventanilla del pasillo, pero que lo sabes).
Dime que nuestro pasado forma parte de tu presente y que cada día que te miras al espejo sigues viendo a aquella niña que un día fuimos. No la olvides a ella, ni a mí. No olvides quien eres, ni quienes fuimos.  No dejes que el mundo te cambie, ni las circunstancias, pero no te olvides de cambiar ambos. Nada es demasiado grande ni esta demasiado lejos. Hace mucho que aprendimos que del esfuerzo nacen las alegrías y que los caminos se acortan cuando se recorren con una sonrisa en el corazón. Yo lo he descubierto, sólo espero que la esperanza y la creencia que tengo de ello, tu la hayas seguido corroborando. 
Sigue haciendo lo que te haga feliz. 
Vive tus sueños, los cuales espero sean nuevos y que los que yo tengo ahora mismo ya los hayas vividos tiempo atrás. Cumple objetivos y luego márcate unos nuevos, como siempre hemos hecho.
Quiérete. Nadie te va a querer de la forma en la que tu mismo lo haces. Lo decía la abuela. Si no quieres hacerme caso a mí, al menos hazle caso a ella. 

No cambies. Al menos no demasiado. Bueno da igual, cambia si quieres, pero sigue siendo tú, ya me entiendes, que no tengas que reprocharte ser quien un día tanto juraste que no serías. No me pierdas por el camino. A estas alturas ya te habrás dado cuenta de que la vida no es tan larga como nos parecía al principio así que no te olvides de donde vienes, porque allá donde vayas yo siempre iré contigo.

sábado, 24 de octubre de 2015

Un ratito


Ven
Te invito a desaparecer del mundo por un ratito...
Dame tu mano que la vida es un sueño que nos va a costar conseguir tanto; dame tu mano que la libertad empieza cuando empecemos a vivir.

viernes, 23 de octubre de 2015

Felicidades


A tí, que hoy eres un poco mas mayor, felicidades.
Felicidades por cumplir años y sobre todo por tu mejor trabajo diario: YO (que no es poco!)
Felicidades porque junto a mamá, me habéis enseñado a no encasillarme, a no creer que lo habitual es siempre lo bueno o que lo que todos hacen, es lo correcto. Por enseñarme que no existe el bien ni el mal como tal y que todo lo que tenia que hacer sólo tenia que cumplir el requisito de hacerlo de corazón.
Sé que te has quedado muchas veces a comprobar mi respiración mientras dormía, porque era mas seguro que intentar cogerme cuando era bebé, y que de mas grande me has acunado en tus brazos por alguna pesadilla, por eso se que vas a estar cuidándome toda tu vida, incluso cuando tu lo necesites mas que yo.
Felicidades por no educarme para ser princesa (a pesar de que mamá se tirara horas para componerme como una de ellas, con la vestimenta de turno) sino para ser una mujer, para ser feliz y para que fuera cualquier cosa que quisiera ser sin importarme las veces que tuviera que mancharme el vestido para conseguir mis sueños.
Felicidades por hacer de mi cama un cohete en la noche, que me llevara a ver las estrellas, aunque solo fueran las fluorescentes que había pegadas  en el techo; por ganarle las batallas a los monstruos y bichos que vivían debajo de mi cama, y por enfrentarte a mis decepciones, agobios, fracasos y a mis propios miedos.
Felicidades porque después de tantos años que hoy cumples, tus brazos siguen siendo esa muralla donde refugiarte, ser pequeña e inocente, y sentirte segura. 

martes, 20 de octubre de 2015

Tiempo y paciencia


Con el tiempo todo pasa.
He visto, con algo de paciencia, 
a lo inolvidable volverse olvido, 
y a lo imprescindible, sobrar. 

sábado, 17 de octubre de 2015

The Fiancée XXXIII



Gracias por ser el que lleva las riendas cuando me quema la sed de ser quien yo quiera, por mirarme como nadie me miró, por hacer de la tristeza una opción, por llenarme de tanta verdad cuando el mundo no hace mas que divagar...

Asusta quererte como te quiero a rabiar.

viernes, 9 de octubre de 2015

Lo esencial, no siempre tiene que ser invisible a los ojos...


Es verdad que nos gusta que nos cuiden, nos mimen, nos protejan y nos demuestren que nos quieren por encima de todo. Pero ¿en algún momento nos hemos parado a pensar qué le gusta a ellos?

A él también hay que conquistarle todos los días.
 Hay que alimentarle a besos y cuidarle con caricias. Hay que darle los buenos días y también hay que apodarle como a nosotras nos gusta que ellos lo hagan, para poder darles sus buenas noches personalizadas.

Siempre fui de las que pensé que lo que realmente vale la pena requiere sacrificio y esfuerzo, y que lo fácil termina aburriendo. Que el que da un beso a la primera de cambio, te abraza o te mete en su cama es porque ya tiene experiencia en la materia y no le resulta nada complicado sumarte a su lista de victorias. 
Yo en cambio soy de las que quiero una conquista recíproca. 
Quiero sorprenderle por la noche y que él me sorprenda otra mañana, pero no por el hecho de "devolverlo" sino por el hecho de mutualidad. Quiero que cuando me cabreé y saque todo mi genio, él también saque su carácter y no me de la razón a la primera si no la tengo. Quiero correr detrás de él y que me de la oportunidad de reconocer que me he equivocado, porque lo siento, pero aunque sea mujer, también me equivoco y ¡no son solo ellos!. Quiero demostrarle que me importa y que estaría dispuesta a cruzar cien mil montañas y luchar contra doscientos mil guerreros por él. 
Que tengo muchos miedos, pero por él, los apartaría durante ese instante. 
Quiero que cuando vuelva de la guerra, me espere en el sofá de casa con una buena cena y nuestra serie favorita, para celebrar que la gané, o consolarme si al final, la perdí, celebrando que lo importante, fue participar e intentarlo.

Ellos dan, pero también les gusta recibir. Y aunque no muestren del todo sus debilidades, hay que saber que también las tienen y que nosotras podemos ser una de ellas. 
Por eso cuídalo, mímalo y quiérelo como a nadie. 
Aunque él no te lo diga cada mañana, te quiere por encima de todo y también tiene miedo a perderte. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Cerrar los ojos y transportarte allí...


Y sin mirarte te veo. 

Te veo durante ese viaje incansable que se llama pensamiento y
 que me sigue a todas partes gritándome que te quiero.

Por que tu me has enseñado a quererte desde lejos, 
con los ojos, 
con el alma, 
sin palabras, y en silencio. 

jueves, 1 de octubre de 2015

Amenaza Pan


¿Dónde quedaron las dosis de felicidad a casco porro y las sonrisas inocentes?¿Dónde quedaron los sueños eternos que nunca morían?¿O que si lo hacían era para cambiarlos por otros mejores?

Cuando somos niños, soñamos con crecer, con ser como papá y mamá. Con trabajar arduas horas en la oficina y organizar papeles que se amontonan en la mesilla. Con ponernos tacones y maquillarnos como puertas. Con usar lentes de contacto y gafas de "culo de vaso". Con conducir el coche e ir solitos a comprar. Soñamos con crecer, con tener obligaciones y preocupaciones. 
Que dulce inocencia, lo que daría por volver a recuperarla. 
Soñamos tanto, que nos hacemos mayores sin darnos cuenta, en un abrir y cerrar de ojos. Con las rodillas llenas de heridas, las mejillas con lágrimas que corren a toda prisa y la cara llena de sonrisas.
Y entonces nos hacemos mayores, y ahí, ahí es cuando queremos regresar a esa dulce inocencia. A esa tierna realidad donde la mayor preocupación es salvarse en el escondite, y el único dinero que te interesa es el que te cuesta un paquete de gusanitos y un barquillo de chocolate.
Juega ahora a ser mayor, para que le camino sea mas divertido. Disfruta de cada momento, y trata los problemas con la misma importancia que cuando eras niño, sin sufrir tontamente y sin pensar demasiado.
¡Vive! Porque mientras vives estas muriendo, y si mueres sin vivir... ¿qué coño estas haciendo?