La pregunta a bocajarro había puesto en guardia su timidez.
Se creó un silencio sostenido, como una nota musical sin desenlace en un escenario con un público expectante.
Los ojos pasmados. El instante roto.
Qué difícil la gramática del alma, que tratando de ocultar, muestra más.
Quizá lo que no se dice es mas sonoro.
El silencio muchas veces es el gran sonido del miedo, o del dolor.
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