Has pasado de nivel.
Has sido capaz de subir cada escalón empinado que te pusieron por delante, aceptando la necesidad de caer y la obligación de levantarte. Lo has hecho, y además, lo has hecho solita y muy bien.
Entre tanta oscuridad y tanta sombra que te amenazaba, has sido capaz de vencer al monstruo que te impide ver mas allá de una de tus pequeñas cuartas. Has vencido el miedo de perder lo conocido, la vergüenza de no ser como la princesa del cuento, y has tenido el valor de convertirte en la pirata luchadora por una causa tan real como el juego que ambas hemos creado.
Te has ganado el titulo de campeona por méritos propios, y tu tesoro no es tanto la caja de distintas golosinas que tienes entre manos, sino mas bien, la capacidad de poder distinguirlas algo mejor.
Perteneces a un pequeño club de ganadores de causas "casi perdidas" en las que tú serás una de las excepciones que marquen la diferencia. Porque sí; porque todos dicen que te pareces un poco bastante a mí, y a ambas nos gustan los retos complicados, somos cabezotas e insistentes, y no nos permitimos caer ante ningun tipo de adversidad. Tu aun no lo entiendes, pero no pasa nada, otro dia te lo explicaré con otro de los tantos cuentos que te cuento.
Tu simplemente sigue siendo así, tan dulce, pícara, traviesa, inagotable e inocentemente, niña.
Toda una bebé pirata.
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