Pequeña nota interior:

Sonríe.

Ya encontraremos luego el motivo si eso.

Migo

Migo es una de esas casualidades que forman mi vida.

Reconozco que sigo mordiendo los dientes fuerte cuando se pasea tan pancho entre mis pies y rodea mi pierna con su larga cola... y sin embargo, le miro y me sale una sonrisa.
Migo es de esos amigos que de repente llega sin avisar, surge una chispa de entendimiento y de forma libre, viene y va, pero siempre está ahí en los días tontos, y últimamente, no han sido pocos.
Creo que eso es lo que siempre ha hecho que me encante el campo, MI CAMPO, que es el lugar donde estando sola a la hora de jugar, fui descubriendo mis propias habilidades, y a entenderme con otros seres vivos...
Chusquy y Rusty formaron parte de mi vida el tiempo justo para saber que un perro es el verdadero amigo de una persona... pero cada una de las libélulas que vienen cada verano a sobrevolarme el biquini, Croqueto y Migo son ejemplos de los que han ocupado tardes de entretenimiento.

Supongo que esas son las cosas que hacen la diferencia entre tener una casa en el campo, y tener un hogar en el campo: cada recuerdo de tu vida que se aferra a ese lugar y todo lo que te ha aportado.

Migo es el ultimo en incorporarse a este hogar.
No hemos compartido muchas horas de juegos precisamente, pero si partimos de la base que me dan panico los gatos, haber logrado tocarle la cabeza ¡¡¡ ya es un paso inmenso !!!

¿Vamos?

Y entonces, sin firmar en ninguna parte, surge un compromiso,
de aguantar chaparrones juntos y de compartir paraguas en caso de lo haya;
de disfrutar de buenos ratos juntos, ya sea en el fin del mundo o a la vuelta de la esquina, sin importar el donde y siendo determinante el con quién;
de hablar el mismo idioma juntos, con diferentes acentos,
de soñar y remar en la misma dirección.

Juntos.

Siempre juntos.

The Fiancée XLVI

Su cuerpo no es de diez, aunque últimamente mas de uno nos compara con un palo y un rosco. Tampoco sus ojos son color azul turquesa ni sus gustos se parecen a los mios mas alla de lo que se parecen un gato y un tigre. 

Puede que no le guste la cocina tanto como me impresiono en las primeras citas, y que el resultado de juntar nuestras caderas al bailar sea tan perfecto como el numero pi.

Puede que le afecten las cosas mas que a mi, o que le de mas importancia que yo a todo aquello que nos rodea. Que le cueste tomar decisiones tanto como a mi morderme la lengua, o que nuestros caminos sean una aventura lejos del color rosa. 

Pero me da igual.

Mi vida se mezcla con la suya de tal manera que sale la felicidad por los poros de mi piel.  En sus ojos sigo viendo el amanecer, en sus brazos un lugar donde quedarme y en su forma de ser un compañero de viaje. 

Le quiero, le acepto y sobre todo, le respeto. 

Mis bonitos

La gente bonita lleva los calcetines con rayas, las braguitas de dibujitos, las zapatillas de superhéroes y la mirada con amor.

Se tropiezan mientras se visten porque siempre van con prisas a pesar de tener toda la vida por delante, pero no se quieren que se les escape un minuto, comen lo mismo varias veces a la semana y pierden el tiempo mirando cosas que no le importan a los demás (y a ellos tampoco les importa ese hecho).

Lloran cuando ven una película triste y se mantienen fuertes cuando tienen que secarles las lagrimas a alguien a quien quieren.

Siguen el ritmo de la música con los pies o la cabeza, aguantan la respiración al pasar por túneles y no pestañean hasta que no queda fijado el ultimo esparadrapo. 

La gente bonita, para decir "te quiero" besa en los parpados, respira cuando le muerden y tira fuerte del pelo.

La gente bonita es mas bonita por lo que quiere saber que por lo que ya sabe.

Besan, ríen, bailan, beben, cantan, se caen y se levanta, piden perdón y dan las gracias, se despeinan y se rompen, sangran y abrazan, leen, VIVEN ...

y sin embargo, no saben que están 
SOBREVIVIENDO