domingo, 15 de abril de 2012

Superhéroes de cama





Los numerosos tubos de sus perfusiones rebotan en el linóleo igual que los tentáculos de un pulpo de caucho.
Vuelvo a casa y pienso en él; en su pijama demasiado grande alrededor de ese cuerpo de niño girando a cámara lenta, en sus hoyuelos de dibujo animado. Viéndolo pasear por los pasillos en plena noche, es a él a quién debería considerarsele un superhéroe, y no a un grupo de batas blancas que con gestos casi mecanizados se aparecen por todas partes con las sonrisas cosidas en el rostro (algunas) y alguna que otra lagrima derramada bajo las órbitas de los ojos, en este lugar blanco y gris ajado.

... esa es la primera lección que uno aprende con este trabajo. Tú no eres nadie sumamente importante, ni ningun ser imprscindible,sólo una fuente de conocimientos con ciertas destrezas aprendidas; mientras que los verdaderos héroes son aquellos que confian ciegamente su mayor tesoro, su vida, en unas manos totalmente desconocidas, para que hagas con ella lo mejor que sepas.
Eso es confianza.
Eso es ser un héroe y tener corage.
A partir de ahí, cualquier azaña mas o menos complicada, se convertirá en una mínima herramienta que ha sido usada para ayudar al héroe a conseguir su meta.

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