¿Sábes? Por aquel entonces
llevaba la cuenta del tiempo por subidas de marea; exactamente ciento
sesenta y siete, y me ilusionaba fatidicamente, seguirlas contando. El
problema es que ahora ya alcanzaos los varios miles.
La primera vez, causaste mareo, supongo que fue por la oblicuidad de tu boca y tambien por el efecto de rotacion de la Tierra, pero lo que no sabía es que seria el primer mareo, de un vertigo inaguantable. Aquella resaca fue la marea numero uno... quien me lo diría: me la devolviste por miles.
A las quince o vente mareas, consegui hablar contigo sin resacas por delante, pero no por ello menos mareada. Parecia que alguna hiena del diablo e hubiese reencarnado en tus cuerdas vocales... disfrutaba mientras me tirabas piedras a los oídos... violabas la lengua hablada an tiernamente, que el manco de Cervantes hubiera hubiera llorado de desesperacion y encanto.
Mareas y mareas despues, fui comprobando la atraccion de tantos encantos, entre el vertigo, los vaivenes, las gastroenteritis, disneas e infartos... Te fuiste para regresar en forma de angel idealizado, y yo no queria eso, yo quería mi barco de mareas.
Pero hizo falta tanta idealizacion y buena etiqueta, para alejarme de aquello que habia perdido su encanto...y justo cuando pisaba tierra firme y las mareas solo dejaban su cortejo vegetativo como secuela, es cuando pude verlo mas claro: no eran mareas lo que había vivido, sino ciclos de agua.
Él siempre decía que siempre sería el punto numero uno de una laga lista de cosas incomprensiles, y en este caso no sería diferente: aquellas mareas que yo creia me mantenían viva de alguna forma, no era mas que el ciclo de un sol radiante, que de repente empezaba a nublarse, y a la minima de cambio, descargaba en forma de tormenta... luego venia aquel frio polar, que amainaba a toda fiera que quisiera salir de dentro, para que poco a poco, las nubes fueran cediendo al sol, que derretia cada copo que pudiera quedar, entre promesas incumplidas de "ser la última vez", para acabar añadiendo en mis pensamientos:
[i]
... la ultima vez, hasta la proxima que venga ...[/i]
Ahora es cuando podrían preguntarme aquello de ... ¿por qué piensas así?
y sería cuando yo, lejos de la indignancia, respondería...
¿lo ves?, pues por eso!
La primera vez, causaste mareo, supongo que fue por la oblicuidad de tu boca y tambien por el efecto de rotacion de la Tierra, pero lo que no sabía es que seria el primer mareo, de un vertigo inaguantable. Aquella resaca fue la marea numero uno... quien me lo diría: me la devolviste por miles.
A las quince o vente mareas, consegui hablar contigo sin resacas por delante, pero no por ello menos mareada. Parecia que alguna hiena del diablo e hubiese reencarnado en tus cuerdas vocales... disfrutaba mientras me tirabas piedras a los oídos... violabas la lengua hablada an tiernamente, que el manco de Cervantes hubiera hubiera llorado de desesperacion y encanto.
Mareas y mareas despues, fui comprobando la atraccion de tantos encantos, entre el vertigo, los vaivenes, las gastroenteritis, disneas e infartos... Te fuiste para regresar en forma de angel idealizado, y yo no queria eso, yo quería mi barco de mareas.
Pero hizo falta tanta idealizacion y buena etiqueta, para alejarme de aquello que habia perdido su encanto...y justo cuando pisaba tierra firme y las mareas solo dejaban su cortejo vegetativo como secuela, es cuando pude verlo mas claro: no eran mareas lo que había vivido, sino ciclos de agua.
Él siempre decía que siempre sería el punto numero uno de una laga lista de cosas incomprensiles, y en este caso no sería diferente: aquellas mareas que yo creia me mantenían viva de alguna forma, no era mas que el ciclo de un sol radiante, que de repente empezaba a nublarse, y a la minima de cambio, descargaba en forma de tormenta... luego venia aquel frio polar, que amainaba a toda fiera que quisiera salir de dentro, para que poco a poco, las nubes fueran cediendo al sol, que derretia cada copo que pudiera quedar, entre promesas incumplidas de "ser la última vez", para acabar añadiendo en mis pensamientos:
[i]
... la ultima vez, hasta la proxima que venga ...[/i]
Ahora es cuando podrían preguntarme aquello de ... ¿por qué piensas así?
y sería cuando yo, lejos de la indignancia, respondería...
¿lo ves?, pues por eso!
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