Siempre veo el horizonte reducido a tu mirada y cada ocaso tiene tu nombre.
Lo siento pero te has vuelto todos los instantes, todos los paisajes y una de mis voces favoritas a escuchar.
Ha sido brutal encontrarte en todos mis asombros y si pudiera pedir deseos, uno de ellos seria que este mundo fuera nuestro y que latiéramos juntos en él. Siempre vivos. Siempre juntos.
Creo que redescubrí el amor en tus abrazos y que mirándonos a los ojos, sabemos que de siempre nos hemos buscado.
Siempre veo mi universo reducido a la maravilla de reírme contigo, a la convicción de elegir tu mirada y siempre poder encontrar en ti, conmigo, la paz que me alimenta, el amor que me hace crecer y toda la luz que necesito en una caricia o un beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario