Difícil... complicado... a mi manera vaya!

"Tienes que hacer las cosas difíciles.

Las cosas que nadie más está haciendo ni haya hecho, ni se lo planteé.

Esas son las cosas que hacen la diferencia entre vivir una vida de mediocridad o de monstruoso éxito: las cosas que te dan mas miedo, las que hagan que te preguntes cuánto tiempo más vas a resistir"

... y siempre me acuerdo de ella, cuando llegan momentos o situaciones así.

Al menos...

Siempre hubo en mí, al menos, dos mujeres.

Una desesperada y perpleja que siente que se está ahogando...;

y otra que salta a la acción, como si fuera un escenario, disimulando sus verdaderas emociones porque ellas son la debilidad, la impotencia, la desesperación... 

y presenta al mundo sólo una sonrisa, ímpetu, curiosidad, entusiasmo e interés.

A tropezones

Solo tropiezan los que están avanzando. 

O dicho de otro modo, la única forma de evitar un tropiezo es quedarse quieto. No moverse de donde se está. 

Tropezar, por lo tanto, es una buenísima señal. Señal de que las cosas se mueven. Señal de que te diriges hacia algún sitio. 

Lo que es malo en la vida no es tropezar, sino quedarse ahí tirado en el suelo. .Autocompadecerse. Lloriquear.

Lo que ocurre cuando tropiezas, todo el mundo lo sabe, porque todo el mundo lo ha vivido alguna vez. Lo mas humano es sentir una cierta sensación de ridículo.

Ojalá que nadie me haya visto caer. 

Que bochorno. 

Calla, que me levanto enseguida y aquí no ha pasado nada... 

Ojalá siempre fuera tan fácil verlas venir...

Señales, letreros, rótulos, consejos, sugerencias, ordenes...

Están ahí para anunciarte el futuro. Lo que vendrá. Y para recordarte la diferencia entre sentido y dirección. 

Porque tú puede que avances sin sentido y por avanzar, pero sin una dirección, jamás le encontrarás sentido a nada, ya veces, ni con esas.

Señales.

A veces la vida te las da y a veces también te las deja.

Señal de todo lo que te queda por aprender.

Destinos, metas, objetivos, sueños...

Ideas a las que siempre les pedimos lo mismo: hazme una señal

... ojalá siempre fuera tan fácil verlas venir. 

The Fianceé XXV

Cruzaste mi cielo.

Lo partiste en dos.

De pronto, pintaste de blanco todo lo que era azul. Dibujaste una línea que marcó un antes y un después.

Y de repente, todo cobró sentido.

Y es que cruzaste mi cielo y supe volar y volar contigo.

Supe despegar del suelo, tocar las nubes y sentir el sol. 

Me hiciste conseguirlo.

Porque todo fue luz, cuando cruzaste mi cielo. 

Feliz cualquier día...

Te quiero cuando tienes frío a 21 grados y me riñes porque abro la ventana; cuando tardas 20 minutos en venir a recogerme porque ir a mas de 30 km/h es delito. 

Adoro las arrugas que se te forman en la frente cuando me miras de reojo pensando que estoy loca; y cuando después de pasar el día entero conmigo, en vez de despedirte con un simple "adiós" lo haces con un "te hecho de menos" medio lloriqueando.

Porque me encanta que seas tu el que me de las últimas buenas noches del día y me despierte con un "buenos días bonita". 

Porque no todo el mundo tiene la suerte de que todos los días, sean como el primer día. 

Arqueotipos

Se necesita una determinada forma de excavar, un cierto tipo de arqueología interna, para llegar a descubrir nuestra totalidad, aunque esté muy bien cubierta bajo capas de opiniones, de cosas que nos gustan y nos disgustan y por la densa niebla de los pensamientos y hábitos inconscientes y automáticos, por no mencionar el dolor. 

Sigamos soñando

Al final del día tus pies deberían estar sucios de tanto caminar, tu pelo enredado y despeinado de tanto mover la cabeza mirando a cada oportunidad que pueda pasar por tu lado y tus ojos brillosos de tanta emoción e ilusión.

Sigamos soñando.