jueves, 11 de diciembre de 2014

Luces de neón.



Las farolas son como las personas importantes de tu vida.
Por mucho que las ignores, ellas no se van.
Por inútiles que te parezcan a plena luz del día, ellas no se van. 
Por mucho que creas que ya no las necesitas. Ellas se quedan.
Ahí están. Siempre al lado del camino,
Todo lo cerca que se puede estar sin molestar. Sin buscar protagonismo, sin llamar tu atención.
Se conforman con que tú sepas que están ahí.
Que no se mueven ni se moverán. Que cuando llegue la noche y las busques y las necesites... ellas allí seguirán, dispuestas a darte toda la luz; su luz. 
Y el día que se apaguen, porque habrá un día que se apagarán, ojalá haya otras que quieran seguir alumbrándome.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario