domingo, 26 de enero de 2014

Despacito y con buena letra



La mente y el cuerpo se autoprotegen de tal manera que cuando dejas de enfadarte, cuando poco a poco te dejan de importar las cosas, es cuando te das cuenta que se está muriendo paso a paso la ilusión y las ganas en lo que antes creías.

domingo, 19 de enero de 2014

No. Ahora no.


No te rindas. 
Aun estas a tiempo de alcanzar, o de comenzar de nuevo, de aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre y retomar el vuelo. 
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.
 
No te rindas, por favor, no cedas. 
 
Aunque el frio queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento... aun hay fuego en tu alma, aun hay vida en tus sueños... porque la vida es tuya y tuyo también el deseo.
Porque lo has querido y porque aún lo quiero.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo, abrir las puertas quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron. 
 
Vivir la vida y aceptar el reto.
 
Recuperar la risa, ensayar el canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo,  celebrar la vida y retomar los cielos.
 
No te rindas por favor, no cedas.  
M.B

viernes, 17 de enero de 2014

The Fianceé XII


Ese instante de felicidad son unos fuegos artificiales que te iluminan y te recuerdan que lo que tienes es importante.
El instante está ahí, sólo hay que aprovecharlo.
Yo no sabía lo que era o mas bien no quería saber por miedo a que tanto destello me deslumbrara y cegará ante la cruda realidad.
Pero hay un momento, no se sabe cuándo, cómo, ni quién te lo proporcione, que te cambia la vida en un giro de 180º y que lejos de suponer ese vértigo que una suponía, resulta ser un paseo entre algodones.
¿Sabes quién me sostiene en la sonrisa eterna?


Feliz primer año

miércoles, 15 de enero de 2014

Seas quién seas


Ahora que hablámos tu y yo y, dicho sea de paso, que no nos conocémos, déjame decirte que me encantaría por una vez, coger aquel libro con el título "vida", ir a la página "X" y poder leer el motivo que hace que sienta esta angustia (angustia porque son sintomas fisiológicos y no ansiedad, porque el motivo es definido. El pánico lo dejaré para dentro de unos días)
Me encantaría sentarme en el sofá de casa, pañuelo en mano, por aquello de que se me cae "la vela" y manta en lo alto para paliar este frío de huesos que resisto a cualquier precio sentada en la silla. Apretaria el boton de pasar hacia delante la película y pararía para ver el momento tan preciado que me tienes preparado para conseguir este reto, o por el contrario, el momento en el que decida desistir. Entonces comprendería si tanta lágrima, dolor de cabeza, mareos y vértigos cervicales, cafés que me destruyen la mucosa gástrica y ojeras que acabarán por hacerme del Japón mas profundo, servirían de algo y no tan sólo de experiencia. Igual hay un día en el que con tus trabas y barreras consiga ver qeu este no es mi camino y me he empecinado en él como en tantas otras de mis cabezonerías; o puede que no esté preparada del todo para hacer frente a ese reto y por eso se me alarga tanto en el tiempo. Son tantas las posibilidades... que empiezo a volverme un poco loca. 
¿Sabes?, dicen que son las hormonas, que como cada mes, ellas siguen su ciclo (el suyo propio, que no el regular de cada mujer), tambien que son los agobios y el cansancio de esta recta final... pero yo empiezo a pensar que es mas la desesperanza. A una se le empiezan a acabar las culpas y los motivos externos, empieza a dejar de usar el modelo de Snyder (si todo sale bien es gracias a mí, pero si sale mal es por motivos agenos a mi persona) y decide bajarse de ese pedestal en el que nos subimos a veces y nos ayudan a mantenernos el resto, para pisar tierra firme: igual que uno es válido para ciertas cosas, otras nos superan y no están hechas para nosotros por mucho que nos empeñemos.
Todos dicen que este es mi año, que hay botellas de vino guardadas para brindar por ello, y celebraciones varias esperando juntarse con la mía para ser celebradas. Hay tantos planes girando en torno a mí y mis cinrcunstancias, que es el momento en el que me perdería del mapa con mi propio trompo. 
Y es que aunque es cierto que los resultados son mejores que los anteriores, en estos casos, eso no es suficiente. 
Ellos, con su ánimo de dar palmaditas de empuje hacia delante, no saben que sin querer queriendo, crean ese tipo de "responsabilidad" añadida, de" no poder fallar mas veces", porque claro, si el resto lo hace, tú no puedes/debes ser menos, y lo cierto es que aunque se quiere, se esfuerza y se pone hasta el alma en el camino, el camino nunca se acaba. No hay meta a la vista segura y los recursos y las hagllas, flaquean. Pero luego etan esos otros días en los que te levantas y decides comerte el mundo, y el mundo está hasta riquísimo. Tiene ese sabor diferente que te anima a seguir y seguir y seguir hasta que llega el momento que te pide parar. Como dice él "Estefanía in the extreming". De extremos sí. Siempre y para todo, de extremos. 

Por eso, voy a pedirte solo una cosa (seas quien seas quien baraja esto, o a mi mismo subconsciente): si tiene que ser, por favor que sea ya; pero si no debe ser, que haya una clara señal para que lo deje.


Sigamos:

... trastorno maniaco depresivo o bipolar ...

lunes, 13 de enero de 2014

Salta



La mayor parte de nuestros obstáculos se hallan en nuestro interior, y el problema es que no siempre estamos dispuestos a admitirlo. 
Cuando no son nuestro condicionantes educativos los que nos ciegan, es nuestra vanidad lo que nos impide recnocerlo.

sábado, 11 de enero de 2014

Ven

 
La duración media de un abrazo entre dos personas es de 3 segundos. 
Los investigadores han descubierto algo fantástico:
Cuando un abrazo dura 20 segundos, se produce un efecto terapéutico sobre el cuerpo y la mente. La razón es que un abrazo sincero produce una hormona llamada "oxitocina", o tambien conocida como la hormona del amor. Esta sustancia tiene muchos beneficios para nuestra salud fisica y mental, que nos ayuda, entre otras cosas, a relajarnos, a sentirnos seguros y a calmar nuestros temores y la ansiedad. Este maravilloso tranquilizante se ofrece de forma gratuita cada vez que tomamos a una persona en nuestros brazos, que acunamos a un niño, que acariciamos a un perro o gato, que bailamos con nuestros compañer@ que se mantiene muy cerca o que alguien simplemente pone sus manos sobre nuestros brazos durante 20 segundos.
Es el regalo que usted puede hacerse, y que puede hacerle a los demás. 

sábado, 4 de enero de 2014

Salir



Para algunos, vivir es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos.
Yo, que soy mas humilde, solo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me trasnporte mecida hasta el siguiente.