Así de pronto, de una forma tan casual... siendo tan amable y agradable que conversábamos durante horas que parecían segundos. Nadie se habría imaginado, ni yo misma, que el tiempo te convertiría en parte de mi día a día. Quizá tus sentimientos sinceros, lo incondicionalmente que te entregas a todo y a todos, la lealtad, tu cariño, cada uno de tus detalles y un sin fin de pequeñas cualidades, los que hacían que te quisiera a mi lado a cada momento, un poquito mas.
Te conoci de una manera especial, y hasta el momento, ha sido de las mejores cosas, en los peores momentos, que me ha pasado.
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