Diciembre siempre tiene dos caras.
Como el Ying y el Yang. Pasado... y futuro.
Pasando porque nos replanteamos todo lo vivido, la gente que ha estado a nuestro lado... la que sigue estando y la que ya no esta.
Los momentos en los que creíamos que no podíamos mas y aquellos en los que creíamos comernos el mundo.
Las fiestas que ya no duran hasta la madrugada y todas las cenas y conversaciones degustando cualquier plato. Los enfados y los abrazos de reconciliación. Los planes improvisados, las miles de horas pasadas junto a las personas que forman tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario