He jugado a tener mi propia casa de muñecas porque tú me has permitido eso.
Durante cuatro días me ha consentido ser la niña que se llena de arena y sal partes del cuerpo que parecen inexistentes; he tenido castillos de princesa que se construían tan rápido como mis sueños, y que se transformaban en "Hello Kitty" tan rápido como el vaivén de las olas del mar. He nadado en el agua como si toda mi vida hubiera sido ese pececillo escurridizo que se escapa de las manos. Me ha cogido de la mano como la pequeña que puede perderse entre la multitud en cualquier despiste, y he sonreido a carcajadas hasta casi dolerme el pecho. He dormido entre algodones y he despertado entre mieles. He paseado por las nubes rodeada del calor de tus abrazos y de la luz de tu mirada.
Podría haber sido un simple y gran regalo de cumpleaños.
Fue un simple y gran resumen de cada uno de mis sueños