Al principio te sentarás un poco lejos de mi, en la hierba.
Yo te miraré de reojo y tu no dirás nada. El elnguaje es fuente de malentendidos. Pero cada dia podras sentarte un poco mas cerca...
Si vienes, por ejemplo a las cuatro, desde las tres ya empezaré a ser feliz. A medida que avance la hora, mas feliz me sentiré.
Al llegar las cuatro me angustiaré y me sentire inquieta ¡descubriré le precio de la felicidad!
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