Supongo que cuando alquien te quiere bien, no puedes dejarle escapar.
Porque es en ese momento cuando sientes que le has encontrado, que es él.
De repente, encontré unas manos que me acompañaban cada día, sin importar el camino, una sonrísa mirando fijamente mis ojos, como si no hubiese nada mas alrededor, y una mirada perdida en cada lunar. Encuentro, sin darme cuenta, mis labios rozando los suyos; así sin más.
Es él.
Porque en él he encontrado unos sueños por los que luchar y un buen compañero de viaje. Encuentro lágrimas llenas de felicidad cuando menos lo espero y carcajadas en cualquier rincón de su boca. Encuentro abrazos sin pedirlos, pero sabiendo que los buscaba mas que nunca, y encuentro un puñado de besos cuando vuelvo a cruzarme con sus labios.
Y sigue siendo él.
Y entonces encuentro sonrísas en mis peores días y un par de ellas más, por si acaso. Encuentro unos pies dispuestos a bailar conmigo en mitad de una tormenta. Y le encuentro a él, que andaba tan perdido como yo, para perdernos aun mas.
Sin duda es él. Lo sé.
Porque un día cualquiera, por casualidad, encontré felicidad en unos ojos que no paraban de mirarme y vida en alguien que se encontró tan bien conmigo
Alguien que estaba dispuesto a quererme mucho pero sobre todo, a quererme bien.
Y qué suerte.