No quiero casarme porque sí...
... ni por las fotos, por el vestido o porque lo crea un objetivo mas en la vida.
Quiero hacerlo porque he encontrado ese compañero de aventuras capaz de pedir la cena por mi, sabiendo mi plato favorito, aquello que puede gustarme o que la bebida la prefiero fría, pero sin hielo.
Quiero hacerlo porque podré vivir con mi mejor amigo, con el que me hace bromas pesadas, ríe cuando me caigo y me hace reír de nuevo mientras me ayuda a levantar. Alguien que no se toma la vida tan en serio, incapaz de tener una conversación seria sin soltar alguna estupidez que ponga ese toque que quite importancia a la dureza.
Lo hago porque has logrado que la rutina, la realidad y los problemas parezcan algo mas divertidos de lo que son en realidad.
Lo hago porque has logrado que la rutina, la realidad y los problemas parezcan algo mas divertidos de lo que son en realidad.
Yo no me quiero casar para estar enjaulada en una vida sin amor; yo quiero volar al lado de alguien que me hace tan feliz, que me dan ganas de volver a el todos los días; y cada vez que lo encuentro, tengo la certeza que es ÉL.
Mas que casarme porque tengo que hacerlo, quiero al amor de mi vida para toda la vida; quiero firmarlo por mera formalidad, pero que el amor, la amistad y la lealtad, sean los que realmente nos mantengan unidos.
Porque no es lo mismo estar casado que estar comprometido, y no es lo mismo estar juntos que estar unidos; y que la vida, que es tan corta, se hace muy larga al lado de la persona equivocada, y contigo, pasa volando.
